La castaña de Indias es una planta oleaginosa, es decir que puede extraerse aceite de las semillas, posee propiedades antiinflamatorias y antihemorroidales, por lo que es muy utilizada en el tratamiento de las hemorroides y de problemas en la circulación, como insuficiencia venosa y várices.
La castaña de Indias ayuda a combatir la mala circulación debido a su propiedad venotónica, aumentando la presión natural de la vena. Además, ayuda a disminuir la fragilidad y permeabilidad de los vasos, y es un excelente vasoconstrictor, lo cual previene accidentes venosos.
Las semillas de la castaña de Indias contienen escina, una sustancia capaz de reducir la hinchazón de las piernas y ayudar a aliviar la sensación de piernas pesadas, que son síntomas de mala circulación.
Debido a su capacidad antiinflamatoria, la castaña de Indias ayuda al proceso de cicatrización ya que disminuye la hinchazón local de la herida, y al ser venotónico, aumenta la circulación sanguínea que es necesaria para una buena cicatrización.
Sin embargo, para que este proceso pueda llevarse a cabo es importante que haya otros cuidados, como una alimentación saludable y evitar hábitos que perjudiquen la salud como fumar o beber bebidas alcohólicas.
El castaño de Indias no solo ayuda en los casos en los que ya se padece alguna enfermedad, sino que también se utiliza de forma preventiva. Lo mejor es recurrir a los preparados a base de semillas frescas de castaño de Indias, puesto que tomarlo crudo o no prepararlo de forma correcta puede llegar a ser tóxico.
Por prudencia elemental, no se recomienda tomar castaño de Indias por vía oral durante el embarazo y el periodo de lactancia, como tampoco administrarlo a niños menores de 12 años.
Está contraindicado para quien siga tratamientos con anticoagulantes y antidiabéticos. Tampoco se recomienda en caso de enfermedad renal. Y se han detectado problemas de irritación de las mucosas gástricas en personas sensibles o alérgicas.
Para mayor información en El Ángel de la Salud llámanos al 512-277-3658
Comentarios