El insomnio es un trastorno del sueño común que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo, o puede hacer que te despiertes demasiado temprano y no puedas volver a dormirte. Es posible que sigas sintiéndote cansado cuando te despiertes.
El insomnio no solo puede minar tu energía y estado de ánimo, sino que también puede afectar tu salud, desempeño laboral y calidad de vida.
Cabe destacar que existen dos tipos de insomnio, puede ser agudo (de corta duración) o crónico (de larga duración). El insomnio agudo es común.
Dentro de las causas más frecuentes incluyen estrés en el trabajo, presiones familiares o un evento traumático. Por lo general, dura días o semanas.
Por su parte el insomnio crónico dura un mes o más, la mayoría de los casos de insomnio crónico son secundarios. Esto significa que son el síntoma o el efecto secundario de algún otro problema, como ciertos problemas médicos, medicamentos y otros trastornos del sueño.
Ingerir sustancias como la cafeína, el tabaco y el alcohol también pueden ser una causa.
Los principales síntomas del insomnio son:
Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse
· Dormir solo por períodos cortos
· Estar despierto durante gran parte de la noche
· Sentirse como si no hubiera dormido nada
· Despertarse demasiado temprano
El insomnio también puede causar otros problemas graves, ya que el insomnio puede causar somnolencia diurna y falta de energía; también puede hacerle sentir ansioso, deprimido o irritable y puede tener problemas para concentrarse en tareas, prestar atención, aprender y recordar.
Para combatir el insomnio diversos tratamientos incluyen cambios en el estilo de vida, terapia, remedios naturales o medicamentos
Sin embargo en El Ángel de la Salud te recomendamos las siguientes técnicas:
Mantener un horario continuo
Uno de los principales problemas es ir a dormir cada vez a una hora. Es importante mantener un horario continuo, pues si tu cuerpo se acostumbra a dormir a una determinada hora, llegado el momento descansarás.
La clave de llevar un horario es la melatonina, una hormona que participa en una gran variedad de procesos neurológicos como el control del sueño y cuyo déficit puede provocar insomnio y depresión.
Desconectar
El hecho de desconectar mentalmente de lo sucedido a lo largo del día es también importante. Muchas veces nuestra cabeza se centra en los problemas, en las cosas que nos quedan por hacer, o el estrés causado por exámenes. Para poder aislarse de estas inquietudes, podemos recurrir a una ducha relajante, a una cena ligera, apagar el móvil o simplemente a leer un poco antes de acostarse.
Respira lentamente
El pequeño hecho de respirar lentamente y concentrarte en el aire inspirado y expirado puede ser de gran ayuda. Técnicas como el 4-7-8 (inhalar cuatro segundos, mantener el aire siete y expirar ocho segundos) nos ayudarán a pausar nuestro ritmo cardíaco y eliminar la ansiedad.
Adiós cafeína
El hecho de no tomar ni café ni bebidas estimulantes horas antes del sueño es recomendable y airear bien la habitación ayudará al proceso de relajación.
Fuera medicamentos
Una práctica muy extendida es la de tomar medicamentos para lograr un buen descanso. Esto es peligroso, pues muchas veces es un problema que se puede solucionar sin recurrir a fármacos los cuales se necesitan de mayores dosis a lo largo de su consumo para conseguir los mismos efectos.
La infusiones de aliadas
Se puede recurrir al uso de plantas medicinales como la manzanilla, la valeriana, o infusiones mixtas destinadas a ayudar a conciliar el sueño. Hay plantas menos conocidas como la pasionaria, la melisa, la tila o la menta que pueden ser tomadas como infusiones o, si se prefiere, puede acudir a su farmacéutico.
Para mayor información en El Ángel de la Salud llámanos al 512-277-3658
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