El castaño de indias Aesculus Hippocastanum es un árbol opriginario de Asia cuya corteza brinda diversas propiedades medicinales naturales al contener heterósidos cumarínicos como principios activos.
La castaña de indias es rica en taninos, saponinas y flavonoides, que ayuda a mejorar problemas de la circulación sanguínea como tromboflebitis, hemorroides y varices. Así como de algunos síntomas asociados a estos problemas como dolor en las piernas e hinchazón, y sensación de piernas pesadas.
La corteza del castaño de indias tiene propiedades antinflamatorias y venotónicas que favorecen a la circulación venosa y disminuye la permeabilidad de los vasos sanguíneos.
Incluso diversos expertos mencionan que el castaño de indias puede ayudarnos también a combatir la celulitis e incluso a las hemorroides gracias a sus propiedades astringentes.
La Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, al menos una cuarta parte de los adultos presentan, en mayor o menor grado, Insuficiencia Venosa Crónica (IVC).
Cabe destacar que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba el uso de la semilla de esta planta para el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica, con el fin de aliviar la hinchazón de piernas, la sensación de pesadez, el dolor, el cansancio, el picor o los calambres.
La EMA también aprueba su uso tradicional, por vía tópica, para tratar el malestar y pesadez de las piernas –derivados de los trastornos venosos leves–, la hinchazón local por acumulación de líquidos o para los hematomas. Incluso, se ha comprobado su eficacia en el tratamiento de las hemorroides y los edemas postoperatorios.
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