Moringa oleifera, también llamada "marango", es la especie con más valor económico y crece en los alrededores del Himalaya, pero se cultiva extensamente en los trópicos, explica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés).
Cabe destacar que la moringa es originaria del norte de India, Etiopía, Filipinas y Sudán, aunque abunda en muchos países tropicales y subtropicales.
Sin embargo, la planta se cultiva en África, Asia tropical, América Latina y el Caribe, Florida y las islas del Pacífico, en América Latina puede encontrarse, principalmente, en Cuba y República Dominicana. También en Paraguay y Argentina.
De acuerdo con la FAO sus hojas "son ricas en proteínas, vitaminas A, B y C, y minerales: muy recomendables para mujeres embarazadas y lactantes, así como para niños pequeños".
Es importante destacar que las hojas contienen alto contenido de calcio y hierro, se usan como equivalente de las espinacas, agrega la ICRAF.
También contienen altas dosis de cistina y metonina, un tipo de aminoácidos que a menudo escasean.
De igual forma las flores de la moringa pueden ser utilizadas para realizar té para el resfriado.
La FAO establece que los productos derivados de la moringa tienen propiedades antibióticas, contra el tripanosoma y la hipotensión o tensión baja, también cura los espasmos, las úlceras y las inflamaciones, y tienen propiedades hipocolesterolémicas e hipoglucémicas y las semillas y cortezas se utilizan para tratar problemas circulatorios.
Sin embargo, los expertos advierten sobre la moderación en su consumo, pues entre sus efectos secundarios se incluyen pérdida de sueño, exceso de glóbulos rojos y acidez.
Para mayor información en El Ángel de la Salud llámanos al 512-277-3658
Comments