La cannabis o mejor conocida como marihuana era sembrada desde la época prehistórica al ser una planta con numerosas propiedades naturales y usos.
Actualmente es utilizada como fuente de fibra textil, para extraer el aceite de sus semillas, como planta medicinal, por mencionar algunos usos ya que la cannabis contiene sustancias químicas activas que se llaman canabinoides que causa efectos similares a los estupefacientes en todo el cuerpo, incluso en el sistema nervioso central y el sistema inmunitario.
Sin embargo, ante los tabúes y el desconocimiento de los usos de la cannabis, te explicamos algunos conceptos clave que debes de conocer.
THC es la abreviatura científica de Tetrahidrocannabinol, cabe destacar que es uno de los cannabinoides más importantes de la marihuana ya que es la que contiene mayor proporción dentro de la planta y es responsable de los efectos psicoactivos, sin embargo, también tiene beneficios medicinales.
El THC interactúa con el organismo al conectar con los receptores del sistema endocannabinoide conocidos como CB1 y CB2, lo cual brinda propiedades analgésicas, antiepilépticas, antiinflamatorias y antieméticas.
Por su parte el CBD es la abreviatura de Cannabidiol, cabe destacar que, si bien el CBD es un compuesto que actúa en el sistema nervioso central y por lo tanto es psicotrópico, no tiene los efectos psicoactivos del THC. Por el contrario, antagoniza los efectos psicotomiméticos (psicóticos símiles) que éste produce.
Actualmente el CBD es el cannabinoide al que se le reconocen más efectos beneficiosos para el tratamiento de algunos síntomas y enfermedades, y con mayor margen terapéutico ya que coadyuva a enfermedades neurodegenerativas (por ejemplo, Alzheimer, Parkinson y Esclerosis Múltiple), la epilepsia, ansiedad, psicosis, trastorno de espectro autista e incluso para personas que reciben quimioterapia.
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